Comenzamos la primera semana de Mayo

Increíble como pasan los días... Sin apenas darnos cuenta hemos dejado atrás las horas, los días, los meses.

     Estoy sentada en la terraza, mientras el sol me acaricia como hace días que no lo hacía, embriagándome con su calor y luz de este sentimiento de vitalidad que me inunda hoy. Me gusta sentarme aqui, ver pasar a la gente, escuchar la alegría de los niños de la guardería mientras juegan en el patio...., observar la vida que transcurre en las calles de mi pueblo, San Juan de Aznalfarache. Un lugar desconocido para muchos, olvidado por otros... Un lugar que de no existir faltarían páginas de la historia de Sevilla, de la historia Andaluza, de la historia árabe... de la Historia.

     Hace un momento han pasado flamencas montadas a caballo camino a la feria de Sevilla, que se inauguró ayer con su tradicional "pescaíto frito". y como el tiempo pasa veloz pronto serán carretas y bueyes los que estén pasando bajo mi balcón, primero en su ida hacia el Rocío... Después a la vuelta del camino, con esos botos llenos de albero, de recuerdos, de devoción.... Porque Mayo es el mes de María, de esa mujer que se convirtió en un icono de madre luchadora. Madre... qué palabra tan pequeña pero tan GRANDE. Madre... que me creaste, me criaste, me enseñaste, me amaste.....Madre, que cuando no está se la recuerda cada día..... y de repente te das cuenta de que ahora a ti es a la que te ha tocado ser madre.

     Qué sería del mundo sin las madres... Se caería abajo.... tampoco existiría. Ainsss mamá, cómo te echo de menos, cada segundo, en cada cosa que hago... Cuando miro a los ojos de mis niños y veo a todos los que ya no están, pero siguen en ellos...

    Hoy estoy nostálgica, alegre pero llena de nostalgia. Acabo de ver la escena final de una de mis pelis preferidas... y me he puesto a llorar, y a reir... jejejee.

      No os pongo el vídeo porque os estropearía la película, que si no la habeis visto os la recomiendo. Se llama "El Concierto", una obra maestra, una de estas pelis en las que te ríes con lágrimas en los ojos porque también has llorado. Una película en la que cada escena está llena de detalles magistrales, de las que te mecen el alma y sientes que si tuvieras alas podrías volar en ese mismo instante de desplegarlas.


   Jejejejee... los niños de la guardería siguen jugando en el patio... y tienen a las monitoras revolucionadas...

Os dejo por ahora, con estas fotos de un par de " Vorokowes" que pintaron y recortaron dos de mis niños el pasado sábado.